
Por Juan Pablo Ojeda
El gobernador de Zacatecas, David Monreal Ávila, rindió su cuarto informe de gobierno con un mensaje enfocado en mostrar avances tangibles y transmitir confianza sobre su gestión. Monreal enfatizó que Zacatecas se ha convertido en el primer estado del país en no recurrir a deuda pública, consolidando finanzas ordenadas y transparentes. En 2024, los ingresos propios del estado alcanzaron 4,200 millones de pesos, un incremento del 70% respecto al último año del gobierno anterior, y las proyecciones para agosto de 2025 superan los 4,300 millones. Además, destacó la aprobación de la Ley Antiquebranto y la Ley de Financiamientos, que protegen al estado y a sus municipios contra prácticas de endeudamiento irresponsable.
En materia de seguridad, Monreal resaltó una reducción de más del 70% en homicidios dolosos entre 2021 y 2024, transformando a Zacatecas de ser uno de los estados más violentos del país a uno de los más seguros. “Estamos cumpliendo la promesa de pacificar”, afirmó, aunque reconoció que mantener estos resultados frente al crimen organizado sigue siendo un desafío.
El gobernador también puso énfasis en la política social, la más grande en la historia de Zacatecas, diseñada para atender las causas de la violencia y la desigualdad. Agradeció el respaldo de la presidenta Claudia Sheinbaum, subrayando la colaboración con la Federación: “Nuestro pueblo se siente seguro de que nunca estará solo”.
El informe contó con la presencia de importantes figuras políticas nacionales, como el subsecretario de Gobernación César Yáñez, el presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal Ávila, el senador Saúl Monreal y el diputado Pedro Haces, entre otros, quienes reforzaron la narrativa de unidad y respaldo a la administración estatal.
Monreal cerró su discurso destacando cuatro ejes de su gestión: saneamiento de finanzas, pacificación, desarrollo social e infraestructura, pilares que, según él, sostienen la transformación de Zacatecas. A pesar del reconocimiento a los avances, admitió que las percepciones en la ciudadanía podrían variar y que el reto de mantener la seguridad y estabilidad económica continúa.
El mandatario concluyó con un mensaje de certidumbre y confianza: “A dos años de culminar esta travesía, podemos decir con satisfacción del deber cumplido”, consolidando su discurso como un balance de logros y un blindaje político ante los últimos meses de su gobierno.